domingo, 28 de septiembre de 2008

Home, sweet home

Cualquiera que me conozca sabe de mi predilección por las listas numeradas, así pues procedo con una:

1. Excelentes noticias: 

Me acaban de llamar para confirmarme que tengo casa de verdad a partir de la semana que viene. Oh, yeah!. Es una habitación individual en la casa en la que se celebró la fiesta a la que fui el jueves pasado. Compartiré hogar con dos francesas, una española y una alemana. Se trata de una casa de verdad, no un piso, en un barrio residencial en Dublin 3 a unos 25/30 minutos andando del centro. Tendré que coger el autobús para ir a la escuela pero es con diferencia lo mejor que he visto hasta ahora, tanto por lo acogedor de la casa como por las compañeras.

2. Escena surrealista:

Viernes 3:30 am, McDonald's en Grafton St, Dublin

Estoy tomando una cheeseburger (now only 1,90€!) con mi compañera de piso alemana, su amiga y una rusa y una letona que nos hemos encontrado por la calle a las que creo, aunque no las tengo todas conmigo, que conocía la amiga de mi compañera. La letona, que está bastante borracha, me cuenta su vida mientras esperamos las hamburguesas. Entre tanto un par de irlandesas muy cocidas pero de aspecto respetable intentan sentarse en sus respectivas sillas con distinta fortuna. Una de ellas lo consigue de pura coña, la otra resbala cuan pescadilla húmeda hasta el suelo y queda encajada entre la silla y la mesa. No parece importarle mucho ya que se queda allí riéndose hasta que llega el guardia de seguridad a rescatarla.

Creo que fue el sábado pasado estando en casa de un amigo cuando me preguntaba en voz alta que estaría haciendo la próxima semana. Definitivamente, la realidad a veces supera a la ficción.

3. Cosas intrascendentes:

El sábado por la mañana visité el castillo de Malahide con mi compañera de piso australiana. Lo de castillo le viene un poco grande, al menos visto desde fuera porque no llegamos a entrar, pero los jardines valen la pena.  Estuvo bien pasar una mañana hablando inglés con una hablante nativa porque la mayor parte de mis compañeros de piso tienen un inglés bastante rudimentario.

Eso es todo por el momento. Voy a ver si preparo alguna visita cultural para esta tarde.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Episode II

Buenas de nuevo, escribo desde la tranquila Pearce St Library donde puedo disfrutar de una estable y gratuita conexión a Internet cerca de mi superpoblada casa. Hoy estoy bastante cansado probablemente por la fiesta de ayer en casa de unos amigos de Mª Angeles, que tampoco se prolongó tanto, y porque he dormido bastante mal, seguramente por mi brillante idea de comprar un nórdico diseñado para hacer vivac en el Himalaya precisamente la semana que mejor tiempo ha hecho desde hace mucho.

Novedades: me he apuntado a un curso de 12 semanas para preparar los exámenes de Cambridge en una academia llamada International Study Centre, que me recomendó un conocido. El plan inicial es presentarme al examen del Proficiency de Diciembre, todavía tengo tres semanas para ver como lo llevo y decidirlo. La profesora que me hizo la prueba de nivel me dijo que había sacado una de las mejores notas que había visto nunca lo cual más que halagarme, que tampoco digo que no aunque las preguntas eran bastante básicas, me hace sospechar sobre el nivel de la academia. Ya veremos qué tal el lunes.

Sobre la búsqueda de casa, he visitado un par de pisos estos últimos días. En el primero me descartaron directamente porque buscaban alguien que estuviera al menos 12 meses. No era gran cosa, un habitación abuardillada por 550€ al mes. Ayer fui a ver otro a compartir con dos irlandeses bastante majos pero con una habitación muy pequeña (480€). No sé si lo hubiera cogido, de todas maneras no tuve opción porque eligieron a otro de los 13 que fuimos a verlo aquella tarde. Conocí a otra italiana muy maja (voy a tener que mirarme esto de las italianas).

Anoche fiesta de despedida de un español que se vuelve al hogar en casa de unas ex-compañeras de trabajo de Mª Angeles. Ambiente muy agradable y multicultural, con gente desde Islas Mauricio hasta la República Checa, ¡incluso de Lugo!. Anécdota lingüística: al fin puede utilizar una de las pocas frases que sé en francés, algo así como les ma bit, sin resultado alguno más que el cachondeo general de nuevo, que conste.

Bueno, termino que tengo que ir comprar algo para la comida. No puedo prometer que todas las crónicas sean tan apasionantes como esta. Un abrazo a todos.

martes, 23 de septiembre de 2008

Day 1 (and 2)

Saludos, amigos y anónimos lectores del cyberespacio. Os voy a contar mis primeras vicencias en la bella Irlanda:

De pura casualidad hablé con Mario el mismo día que viajaba a Dublin y resulta que íbamos los dos en el mismo vuelo, así que al final viajamos juntos y sin sobresaltos. Ya en Dublin, en el autobus camino de mi hostal, le di indicaciones a un chico para llegar a un sitio en el que nunca había estado y que sorpredentemente resultaron ser ciertas. Al bajarme del bus, pedí indicaciones a un irlandés sobre cómo llegar a mi destino y me engañó miserablemente, ironías de la vida.

El hostal no estuvo mal (Camden Hostel), me tocó una habitación de cuatro pero habitada únicamente por un estonio que por lo que entendí se dedicaba a enseñar a la gente del campo a construir casas de adobe preparadas para resistir temperaturas de hasta -25 ºC. Probablemente me dijera que estudiaba derecho administrativo, es lo bonito de la comunicación en un idioma que no es el tuyo.

Siguiendo con las anécdotas lingüísticas, hablando con un irlandés en determinado momento de la conversación entendí que me decía oranges en lugar de even more, con el consiguiente regocijo y choteo general, porque claro, a ver quien es el guapo que cambia todavía más por naranjas en una frase y consigue que siga teniendo sentido.

Hoy me he trasladado a la que será mi residencia temporal durante dos semanas, aunque espero que sean menos porque eso querrá decir que ya he encontrado un piso compartido en condiciones. Comparto habitación con otras tres personas en un piso con 3 italianos, 2 franceses, 1 alemán y un austríaco/australiano (no estoy seguro, cosas del idioma). Hay también una italiana bastante maja pero que se marcha hoy, todos juntos: oooohh.

Además de trasladarme a mi querida casa comunal, me he comprado una tarjeta de móvil de Vodafone Irlanda, aunque mantendré la tarjeta española e intentaré ponerla regularmente por si hay llamadas perdidas. El que quiera mi número irlandés que me lo diga y se lo paso por una vía menos pública. Para poder utilizar la tarjeta irlandesa he tenido que liberar el móvil, así que ni corto ni perezoso me he ido a una tienda de extensiones de pelo donde había un africano que te liberaba el móvil en un pis, pas por 20€. Totalmente verídico, estudiantes de ADE id pensando en importar el modelo de negocio.

Para terminar, acabo de presentarme a la señora de la limpieza soltándole un rollo impresionante sobre mi vida anterior y motivaciones actuales porque la he confundido con una compañera de piso que no conocía, ¡tres puntos colega!.

Un pedazo de abrazo para todos, sabed que ya os echo de menos y que agradezco mucho todos los buenos deseos que me habéis enviado. Seguiremos informando.