MVP de la semana

Esta semana se ha concedido el primer premio al MVP de la semana en mi escuela de inglés, llamado oficialmente O'Connors Excellence Award (o algo así). Adivinad a quién se lo han dado: ¿acaso a algún desconocido estudiante asiático? Noooo. ¡Al tito Luis!. La recompensa consiste en un libraco de practical english usage y una taza para el café, de Guiness como no.

En realidad el premio es una chorrada, esta semana se lo daban al estudiante que ha hecho el mayor esfuerzo por hablar en inglés dentro de la escuela. Como la escuela está llena de españoles hablando español entre ellos, a poco que uno intente hablar en inglés destaca. De todas maneras, me ha hecho mucha ilusión.

Hi hooo!

Sigo con mi resumen de cosas que me van pasando:

9/10 Granjaescuela

Regresión a la infancia. Excursión con la escuela a una granja irlandesa  después de las clases. La presunta granja resulta ser una casa en medio de un prado en el que los animales brillan por su ausencia pero, eso sí, hay un huerto de patatas. El objetivo de la visita es hacer hacer mermelada, pan y mantequilla a la manera tradicional.

Llueve a mares. Nos repartimos las tareas y unos pobres desgraciados parten hacia el huerto para recoger patatas. A mi me toca empezar a preparar la masa del pan, para lo cual lo primero es verter en un recipiente 750g de harina. La mujer irlandesa que mora en la casa, que tiene pinta de colgar retratos de desnudos suyos por las paredes, me proporciona un palangana, una báscula y un saco de harina. Yo, que no estaba preparado para enfrentarme a una tarea que requiriese utilizar más de un instrumento a la vez, pregunto que como pretende que pese la harina. Reproduzco el diálogo:

Yo: ¿Cómo pretende que pese la harina, amable mujer?

Mujer, con cara de sorprendida: Pon la palangana encima de la báscula y vierte la harina dentro.

Yo: ...

Sorprendentemente, teniendo en cuenta que la mayoría de chimpancés adultos hubieran solucionado el problema por un par de plátanos, creo que salgo bastante airoso. Probablemente achaque mi discapacidad mental a los dificultades con el idioma, la buena mujer.

En general lo pasamos bien y nos llevamos cada uno a casa un bote de mermelada casera y un trocillos de mantequilla hechos por nosotros mismos. Adjunto foto, yo estoy detrás del irlandés claramente reconocible como tal:

11/10 Excursión a Greystones y Bray

Me voy de excursión a un par de pueblecillos costeros al sur de Dublín con unos cuantos compañeros españoles de la escuela. Greystones tienen poco más que una playa, no vale la pena hacer una excursión para ir únicamente allí pero sí pasarse a verlo si se está por la zona. Vemos a una irlandesa loca bañándose en el mar.

Bray es bastante más interesante, tiene una larga y bonita playa recorrida por un paseo marítimo y un monte coronado por una cruz que me quedo con ganas de visitar. Comemos en unas mesas en el prado y nos echamos unas risas.

12/10 Excursión de Bray a Greystones

Resulta que había quedado en ir hoy a Bray con unas de mis compañeras de piso, hecho que ignoraba debido a mis limitadas habilidades comunicativas en inglés. No me importa porque me gustó el sitio y me quedé con ganas de subir a la cruz. Llegamos allí en unos 45 minutos vía DART (el cercanías de Dublín) y, tras un agradable paseo por la playa, nos ponemos a subir el monte. Después de andar unos 40 minutos descubrimos que nos hemos equivocado de ruta y que estamos a medio camino de... ¡Greystones!. Acabamos en Greystones, por supuesto, pero comemos en un restaurante con encanto y módicos precios, así que no me quejo.

Alive and tailing

Qué pereza contar todo lo que ha pasado desde la última vez que escribí. Voy a intentar hacer un resumen rápido:

29/10 Llegada a mi nueva casa. 

Soy recibido por mis estupendas compañeras con una cena de bienvenida y un post-it en la cama que dice "Welcome Luis" con un smiley. Llevaré ese post-it en mi cartera durante las próximas dos semanas, soy un sentimental (lo sé, ya estoy buscando tutú y zapatillas bailarinas a juego).

29/10 Primer día en la academia.

Me han metido en el nivel más alto; conmigo están una koreana que debe tener en su cuarto un poster de Oscar Wilde en ropa interior a tamaño natural , un suizo que arregla relojes, tres españoles (dos profesores y un teleco) y un húngaro que se llama Atila. Por aquello de romper el hielo me hago el graciosillo en la clase de gramática haciendo una broma sobre el apasionante campeonato de arado disputado el último fin de semana (totalmente verídico, asistieron 200.000 personas) con gélida acogida por parte del profesor. Empiezo con buen pie.

A lo largo de la semana me iré dando cuenta progresivamente de que cuando yo creo que estoy hablando en inglés los demás realmente escuchan algo en plan blau, blau, blau, como le pasaba al pequeño ayudante de Santa Claus.

1/10 Despedida de Kobi

Quedo con mi ex-compañera de piso australiana para tomar un café porque es su último día en Dublín y acabo en un concierto de uno de sus compatriotas en un local bastante chulo llamado The Sugar Club. Redescubro el concepto de concierto como un evento en el que un tipejo/terror-de-las-nenas se presenta en escena con una batería, un taburete y un portátil, Mac por puesto, aprieta el play y de vez en cuando se levanta para acompañar la música pregrabada cantando o tocando un poco la batería. En su favor hay que decir que la música no era mala y que además a veces también tocaba la pandereta.

3/10 Karaoke

Llego a casa el viernes por la tarde incubando un catarro respetable y decido quedarme bien arropado en el sillón del salón viendo la Historia Interminable. Empiezo a ver la peli, llega una de mis compañeras francesas y me comenta que esta noche nos vamos de karaoke. Me resisto. Utiliza su acento francés, que para el que no lo sepa es como cuando los jedis utilizan la fuerza, y antes de que Bastian mangue el libro ya me estoy cambiando para salir.

Los siguientes acontecimientos son algo confusos debido a la combinación de vino y medicamentos pero puedo decir con casi total certeza que canté All That She Wants a duo con una checa y probablemente Jingle Bells.

5/10 Excursión a Howth

Me voy con Carmen, una compañera de la academia, a visitar a un pueblecillo pesquero cercano a Dublín llamado Howth. Nos hace un día más a menos bueno y la excursión resulta agradable. Me quedo con ganas de ir al campo de golf que creo que es relativamente famoso por las espectaculares vistas al mar y además es público, con lo que jugar 18 hoyos sale por unos 35€, palos incluidos. Adjunto una foto insípida por darle algo de color al tema:

Y como ya es un poco tarde y mañana hay que madrugar, dejaré las historias de la semana pasada para otro día. ¡Un abrazo a todos!